Soy Natalia Calderón, empresaria desde los 25 años, Consultora de Marketing Estratégico y líder del equipo de Mujeres Emprendedoras Online.

Llevo años viendo como emprendedoras muy válidas con un negocio potente son incapaces de progresar por los límites que ellas mismas se crean por el hecho de ser mujer.

Yo misma he vivido en mis propias carnes el machismo empresarial.

Desde pequeña siempre supe que quería ser empresaria. Me imaginaba en reuniones, liderando equipos y cerrando grandes acuerdos. Creé mi propio negocio con 25 años, una empresa de bebidas espirituosas que exportaba al extranjero. Estos primeros pasos me demostraron que ser empresaria en un mundo liderado por hombres no es tarea fácil.

Imagínate, por aquél entonces me llegaron a preguntar si el negocio era de mi padre. ¿Por qué? ¿Por ser joven? ¿Por ser mujer? ¡Qué importa! ¿Qué clase de pregunta es esa? Sea como sea, se me cerraron muchas puertas y finalmente me endeudé perdiendo 100.000€ y tuve que cerrar la empresa.

No me rendí. Lo intenté de nuevo vendiendo mármol. Muchos de mis compradores estaban en países extranjeros. Y comprobé que cuando entablaba conversaciones a través de Linkedin con mi perfil personal no obtenía respuestas y las pocas que recibía eran negativas.

Sin embargo, cuando empecé a utilizar el perfil de mi marido el porcentaje de respuestas afirmativas subió notablemente. De nuevo, el machismo empresarial se dejaba ver.

Y, sin darnos cuenta, este tipo de situaciones nos hacen crear nuestros propios límites como mujeres.